Clos de Lôm Isidra 2018

Descripción

VARIEDAD

Garnacha y Tempranillo

VIÑEDOS

Propios y en vaso. Edad media de 30 años, con un rendimiento de 4.000 kg/ha. Situados en una altitud de 450 metros.

VENDIMIA

Seleccionamos los pagos más especiales de nuestra finca para conseguir las mejores uvas de Garnacha y Tempranillo. La vendimia es manual, pronto por la mañana para evitar las altas temperaturas y una posible oxidación.

NOTA DE CATA

Este vino de guarda presenta un color rojo de capa alta, intenso y muy brillante. Es amplio y de nariz intensa, combinándose perfectamente la fruta roja madura con la madera nueva. Nos trae recuerdos a hierbas aromáticas. En boca es elegante, aterciopelado, con muy buen equilibrio y taninos maduros bien integrados. Buena acidez y muy persistente.

ELABORACIÓN

Se recepciona la uva por la mañana y se procesa rápidamente con la última tecnología. Despalillamos, estrujamos y encubamos en depósitos de inoxidable. Enfriamos la vendimia a 12º y maceramos en frío durante mínimo 7 días con un sistema de remontado de gas comprimido. Fermentación con temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable. Microxigenamos los vinos para conseguir la estabilización de la materia colorante y provocamos la fermentación maloláctica en depósitos con nuestra propia selección de bacterias.

CRIANZA

Envejecemos los vinos por separado en barricas nuevas de 300 litros de roble francés y americano. Después de un mínimo de 12 meses de crianza procedemos a realizar el coupage final, que posteriormente se afina en botella durante mínimo 6 meses.

MARIDAJE

Ideal para maridar con carnes rojas, pato confitado, carnes de cerdo a la brasa, guisos, cordero y quesos curados.

ORIGEN

El origen de la bodega Clos de Lôm, que está cerca de cumplir doscientos años de historia, se encuentra en Dupuy De Lôme, el antepasado francés de la generación actual, que se enamoró de un paisaje.

La bodega siempre ha estado en manos de la misma familia desde que este tratante de seda francés descubriera el lugar y viera las grandes posibilidades que atesoraba Fontanars dels Alforins para desarrollar un gran viñedo. No iba desencaminado, ya que a las Terres dels Alforins y a su valle se las denomina actualmente la Toscana valenciana.

Sus herederos, han continuado ampliando el legado que les dejó Dupuy de Lôme, siguiendo la máxima de que “la tierra que poseen no es suya, tan solo es un préstamo que sus padres les han dejado temporalmente, con el fin de que se lo cedan a sus hijos”.

Hace poco tiempo decidieron que dejarían de vender sus uvas a otras bodegas e iban a comenzar un proyecto propio en el triángulo formado por Font de la Figuera, Fontanars y Moixent. Allí se extienden sus 55 parcelas de viñedos propios, muy bien diferenciadas por tipología de suelo, orientaciones e inclinaciones. De la mano del enólogo Pablo Ossorio han apostado por las variedades autóctonas como su Monastrell en vaso, la plantación más antigua de la finca, la Malvasía, y la Garnacha, sin dejar de lado un Tempranillo que dará mucho que hablar.